Filovent agencia de alquiler de barcos
  • Veleros y Yates
    con o sin tripulación
  • Cruceros en camarote
    mares y ríos
  • Barcos fluviales
    ríos y canales
  • Barcos
    por un día

Introduce un destino para iniciar la búsqueda.

una foto de un velero monocasco navegando en mar abierto frente a la puesta de sol

Boataround: ¿debemos preocuparnos por la salud financiera de la plataforma de alquiler de barcos?

En Filovent, siempre hemos hecho un punto de honor de ofrecer el mejor servicio posible a nuestros clientes. Este principio rector explica nuestra preocupación, ya que las revistas Yacht y Vela han informado recientemente de casos de clientes de la plataforma Boataround cuya crucero fue cancelado en el último momento.

En este artículo, le explico de forma objetiva y basada en hechos cómo las revelaciones recientes sobre la situación de la plataforma Boataround nos llevan a cuestionar su salud financiera y cómo podrían tener consecuencias sobre su próximo crucero.

Este artículo se basa en información pública disponible a fecha de 26/11/2025 y no constituye un dictamen jurídico.

Prácticas cuestionadas

Entonces, ¿dónde empieza el problema? Se han destacado dos tipos principales de prácticas controvertidas que podría emplear Boataround, en particular por el periódico italiano Vela: el «price dumping» y el «bait and switch» (cebo y cambio). 

El "price dumping"

El “price dumping” es una práctica comercial agresiva que consiste en vender bienes o servicios en un mercado extranjero a un precio mucho más bajo que el de las empresas locales. En términos concretos, para Boataround, una empresa eslovaca, esto equivaldría a ofrecerle el alquiler de un barco a un precio muy inferior al de sus homólogos franceses, alemanes o italianos en sus respectivos mercados.

Debo ser muy claro desde el principio: ¡no se trata de una práctica ilegal! De hecho, el “price dumping”, aunque sea depredador, está permitido. Sin embargo, una estrategia de precios de este tipo representa una amenaza para el mercado del alquiler de barcos, ya que suele tener como objetivo la creación de un monopolio, en detrimento de la salud de sus competidores y de la ética comercial.

Nuestro equipo comercial nos informa a menudo de descuentos agresivos por parte de Boataround con los que no se puede alinear. “Hoy en día, Boataround ofrece los mejores precios del mercado, pero lo que les digo a menudo a mis clientes es que reservar con ellos es un poco como jugar a la lotería. Hay una probabilidad de una entre cuatro de que su barco no esté disponible a su llegada.” explica Franklin, nuestro asesor especialista en el Caribe. Para Manon, nuestra responsable de conserjería & relación con el cliente, esta política de precios tiene consecuencias importantes: “Si nos alineáramos con el precio de Boataround, ya no podríamos ofrecer el servicio de conserjería a nuestros clientes, y es algo que a menudo tenemos que explicarles”. 

Los precios muy bajos resultantes de estos descuentos dejan entrever varias hipótesis: si Boataround puede permitirse bajar tanto los precios, probablemente sea porque genera estos descuentos sacrificando una parte importante de sus propias comisiones. El resultado es menos dinero para invertir o para garantizar la calidad del servicio ofrecido a los clientes. 

El "bait and switch"

Cuando hablamos de “bait and switch”, nos referimos a situaciones en las que una persona paga por un producto o un servicio, pero recibe un producto o un servicio diferente del que le interesaba. En nuestro caso, algunas personas que han contratado con Boataround han llegado a la marina el día de la salida y se han encontrado con un barco diferente, generalmente de menor calidad.

En este caso, la práctica está claramente prohibida y puede asimilarse a un engaño, ya que induce a error a los clientes sobre la naturaleza del producto que alquilan o compran.

Y esta técnica es aún más grave cuando se conocen los resortes en los que se apoya. Una empresa culpable de “bait and switch” apuesta por que su cliente, que ha dedicado tiempo a encontrar el producto adecuado, acabe aceptando pagar más de lo que realmente vale dicho producto.

Una empresa que podría afrontar dificultades financieras

En el origen del problema: unas cuentas en números rojos

Es cierto que Boataround lleva varios años aplicando una política de precios agresiva. Por eso quisimos entender por qué los precios ofrecidos por la empresa han seguido bajando año tras año. Esta investigación nos ha llevado a una hipótesis: las dificultades financieras que la empresa parece estar atravesando podrían formar parte de los factores que explican esta situación.

Para documentar que Boataround se encuentra en una situación financiera complicada, investigamos y encontramos la cuenta de resultados de Boataround en la base de datos oficial de cuentas de las empresas eslovacas, el equivalente de societe.com en Eslovaquia (registeruz.sk), donde figuran sus estados financieros. La conclusión es bastante clara: en 2023, Boataround registra una pérdida neta de algo más de 1.000.000 de euros. Y, por desgracia, este resultado (un resultado negativo) es el mismo para 2022, 2021 y así sucesivamente hasta 2016…

une capture d'écran du compte de résultat 2023 de l'entreprise Boataround
Una captura de pantalla de la cuenta de resultados 2023 de Boataround (fuente: https://registeruz.sk/cruz-public/domain/financialreport/show/9154025/552). La primera cifra resaltada corresponde al resultado neto después de impuestos del ejercicio contable 2023; la segunda cifra corresponde al mismo dato para el ejercicio 2022.

La explicación más lógica que se nos ocurre es que Boataround intenta captar el mayor número posible de ofertas con precios muy bajos para tratar de invertir esta tendencia financiera. Pero esta estrategia podría ser arriesgada: para bajar los precios, la empresa tiene que recortar sus márgenes, aun a riesgo de dejar de generar beneficios.

Al descubrir estas cuentas de resultados, hemos intentado establecer un vínculo con los casos recientes de clientes de Boataround que se enteraron, el mismo día de la salida y ya in situ, de que el barco que habían pagado no había sido alquilado por Boataround. El motivo de estas cancelaciones de última hora podría ser que Boataround ya no tenga fondos suficientes para pagar a los armadores. Si esta explicación se confirmara, sería extremadamente preocupante. No obstante, conviene recordar que esta hipótesis debe tomarse con cautela y que un resultado negativo no significa necesariamente que la empresa esté en quiebra.

Una sensación de déjà vu: el caso Zizoo

Si esta situación le resulta familiar, es porque ya existe un precedente. En 2024, fue la empresa de alquiler de barcos Zizoo, con sede en Viena y Berlín, la que se encontró en el punto de mira de las críticas de sus clientes. Los hechos que se le reprochaban se parecen a los que hoy afectan a Boataround.

Muchos clientes de Zizoo pagaban a la empresa para reservar una semana en barco, pero a su llegada a la base de salida, la empresa de alquiler tercera les informaba de que Zizoo nunca había abonado la cantidad necesaria para disponer del barco. Las investigaciones de la época habían revelado que el dinero pagado por los clientes se había utilizado para otros fines.

Otra técnica aparentemente utilizada por Zizoo consistía en dejar que los clientes viajasen hasta su base de salida y advertirles en el último momento de que la empresa no había recibido el depósito necesario para la reserva del barco. El paso siguiente era pedir a los clientes que efectuasen de nuevo el pago. Como no querían haber reservado sus vuelos y desplazarse para nada, la mayoría aceptaba las condiciones de Zizoo y temía tener que entablar procedimientos judiciales largos y costosos para recuperar su dinero.

Debilitada por sus problemas financieros, Zizoo vio cómo esta historia terminaba con su quiebra y su liquidación, seguida de su adquisición por parte de una empresa de chárter competidora.

¿De quién es la culpa?

El estudio del caso Boataround, a la luz de lo que nos enseñó el caso Zizoo, plantea una cuestión importante: ¿cómo puede repetirse una situación así con tantas similitudes? Culpar sin más a Boataround no es nuestro objetivo, por lo que hemos intentado comprender.

Una zona gris normativa

Estos casos resultan tanto más sorprendentes cuanto que se producen en el marco normativo de la Unión Europea (UE). Boataround no solo está sujeta al derecho eslovaco, sino que, dado que Eslovaquia es miembro de la UE desde 2004, la empresa también debe respetar el derecho europeo. ¡Y este es especialmente denso cuando se trata del sector turístico! 

Las principales obligaciones que deben cumplir los profesionales del turismo están reguladas por la Directiva (UE) 2015/2302 relativa a los viajes combinados y a los servicios de viaje vinculados. Entre estas obligaciones figura en particular el pilar de la garantía financiera, que debe cubrir el 100 % de los fondos depositados por los clientes. El objetivo es sencillo: en caso de quiebra o insolvencia, la garantía financiera a la que la empresa se haya adherido asume el reembolso de los clientes. También cabe mencionar, para las empresas organizadoras de viajes, la obligación de informar a los clientes, en particular en lo que respecta a la identificación de las responsabilidades de las partes contratantes en caso de mala ejecución del contrato. En cualquier caso, la normativa europea exige la protección financiera total de los clientes en caso de quiebra de la empresa.

Entonces, ¿dónde podría estar el problema? Una hipótesis es que Boataround se sitúe en una zona de sombra jurídica que podría explicar las dificultades de reembolso a las que se han enfrentado algunos clientes. En Filovent, igual que nuestros colegas de Globe Sailor, es nuestro estatus de agencia de viajes, inscrita en el organismo francés responsable del registro de agencias de viajes, lo que nos permite disponer de un fondo de garantía que asegura el reembolso de nuestros clientes en caso de quiebra. Pero tras nuestras investigaciones sobre Boataround, no hemos encontrado rastro de una licencia de agencia de viajes, ni siquiera en Eslovaquia. Es importante señalar que la falta de resultados no significa que Boataround no tenga este estatus, pero la ausencia de información genera una duda legítima. Solo la autoridad competente podría confirmar oficialmente el estatus de Boataround.

Para otros de nuestros homólogos, como Samboat y Click&Boat, prima el estatus de plataforma de alquiler entre particulares. En este sentido, estas dos empresas disponen de una cuenta en depósito (cuenta escrow), es decir, una cuenta bancaria gestionada por un tercero neutral (un notario o un banco) a la que se dirigen las transacciones financieras de los clientes. La ventaja es que, en caso de incumplimiento de las cláusulas contractuales, el tercero neutral puede devolver el dinero a las partes perjudicadas, garantizando así la seguridad tanto del cliente como de la empresa. Pero, una vez más, ninguna de nuestras investigaciones nos ha permitido concluir que Boataround utilice una cuenta en depósito. También aquí es importante subrayar que nuestra investigación tampoco nos permite afirmar que Boataround no disponga de tal cuenta.

¿Qué responsabilidad tienen los fondos de inversión?

Otra cuestión sigue en el aire: si los resultados de Boataround son negativos desde 2016, ¿cómo ha podido crecer la empresa hasta 2025? Algunas investigaciones nos han permitido entender que han sido fondos de inversión los que han apoyado financieramente a la empresa. 1,15 millones de euros en 2017 gracias a la plataforma de crowdfunding Crowdberry, 1,2 millones de euros en una ronda de serie C en 2021, 4,2 millones de euros en 2023 por parte de varios inversores (Crowdberry, Miton y CB Investment Management), 5,5 millones adicionales en 2024: desde su creación, la empresa ha multiplicado las rondas de financiación.

Por supuesto, el riesgo es un componente esencial de las finanzas, pero cabe preguntarse hasta qué punto es pertinente financiar una empresa que parece padecer problemas de rentabilidad. En derecho, existe una obligación fundamental que deben respetar los inversores: el principio de la due diligence. En pocas palabras, la due diligence consiste en realizar un análisis exhaustivo y riguroso de la situación financiera y jurídica, del modelo de negocio, del equipo directivo y del mercado de la empresa en la que se desea invertir. Evidentemente, no es sinónimo de inversión segura, pero sí es necesaria.

Podemos preguntarnos cómo se ha aplicado este deber de due diligence. Es probable que numerosos señales de alarma hayan sido ignorados por los inversores, entre ellos las pérdidas netas acumuladas de Boataround, la viabilidad de un modelo de negocio basado esencialmente en precios bajos en un sector como el alquiler de barcos, la quiebra de Zizoo o el control del burn rate, un indicador de la velocidad a la que una empresa consume sus recursos de tesorería.

Sin embargo, debemos ser justos en nuestro análisis. Invertir en una empresa significa asumir riesgos, necesariamente. Y existen numerosos elementos que pueden matizar nuestra opinión: el crecimiento sostenido de Boataround, la posible implantación de prácticas ilegales después de las distintas rondas de financiación o la confianza depositada en la experiencia de Jana Escher y Pavel Pribis, fundadores de Boataround y antiguos empleados de Booking.com, podrían haber reducido la vigilancia de los inversores. Lo que queremos señalar es la posible negligencia en la que podrían haber incurrido estos fondos de inversión.

¿Qué repercusiones puede tener en su crucero?

Lo que les ocurrió a algunos clientes de Zizoo se ha convertido ahora en la realidad de algunos clientes de Boataround. Los veraneantes europeos comienzan a quejarse de situaciones incómodas derivadas de las decisiones de la empresa. En un momento en que Boataround todavía goza de una buena puntuación en Trustpilot (4,5/5), estos testimonios son de capital importancia para evitar encontrarse en una situación similar.

Marcus Neumüller

Uno de los clientes que ha tomado la palabra recientemente es el médico alemán Marcus Neumüller, cliente de Boataround. Quería viajar a Grecia a mediados de octubre y aprovechó una oferta propuesta por Boataround: un Beneteau de 40 pies, con paddle incluido, por 2.600 €. 

Pero cuando uno de sus acompañantes llega a Atenas un día antes, el arrendador griego, Alimos, advierte de que el barco no se pondrá a disposición del señor Neumüller y sus amigos porque Boataround nunca ha efectuado el último pago de 1.200 €, una práctica conocida y denunciada por el arrendador. El médico se apresura entonces a llamar y ejercer presión sobre la empresa eslovaca, que acaba cediendo y abonando el importe restante. Marcus Neumüller puede zarpar con su Beneteau, pero considera que la experiencia ha sido especialmente indignante: “Nadie necesita este tipo de estrés”, declara a los periodistas de la revista alemana Yacht.

Nico Gast

El señor Neumüller no es el único cliente que ha señalado hechos similares. La revista Vela cuenta la historia de Nico Gast, un cliente alemán de Boataround. El señor Gast tenía previsto salir en un velero de 46 pies que había encontrado y acabado reservando a través de Boataround. Unos meses antes de la salida, le comunican que finalmente el barco no estará disponible, pero que le propondrán una embarcación de la misma eslora de una marca competidora como sustitución. A su llegada a la marina, el día de la salida, el propietario del barco le informa de que el último pago de Boataround nunca llegó, que el contrato se ha cancelado y que el barco se ha alquilado a otros veraneantes.

Para compensarlo, Boataround propone al señor Gast un barco de 40 pies en lugar de los 46 inicialmente previstos, disponible a partir del día siguiente. Ninguno de los gastos de viaje suplementarios, ni el día de navegación perdido, ni la diferencia de precio entre los dos barcos habría sido reembolsado espontáneamente por Boataround.

Florian Koschel

Otro caso es el de Florian Koschel, jurista alemán que se entera un día antes de su salida de que su crucero en Grecia se ha cancelado por un error del propietario del barco. Tras llamar al arrendador griego, el señor Koschel entiende que el problema es que Boataround no ha realizado el último pago. Boataround propone entonces a Florian Koschel una alternativa, pero en otro lugar de Grecia y a un precio mucho más alto.

Un malestar que crece en las redes sociales

Estos casos concretos, difundidos por la prensa, permiten hoy poner de relieve un movimiento de descontento creciente en las redes sociales y en los sitios de reseñas. En este sentido, la revista Yacht observa una multiplicación de las opiniones de “1 estrella” en la página de Boataround en Trustpilot desde agosto de 2025.

Una recopilación de opiniones negativas en la página Trustpilot de Boataround, 6 opiniones, en francés, alemán, español e inglés.
Algunas reseñas negativas recientes en la página de Boataround en Trustpilot (fuente: https://es.trustpilot.com/review/boataround.com)

En Facebook, los clientes aficionados a la náutica se reúnen en grupos para hablar de las malas experiencias vividas al organizar su crucero con Boataround, como por ejemplo en el grupo Ahoy Croatia I Sailing & Yachting.

Esta perplejidad también la comparten los actores profesionales del sector náutico, que empiezan a tomar la palabra. Es el caso de Christopher Lait, CEO de SailChecker.com, que publicó hace un mes un post en LinkedIn en el que expresa dudas sobre la fiabilidad de los justificantes de transferencia enviados por Boataround.

Del lado de los arrendadores también empiezan a surgir reacciones. Por ejemplo, la empresa North Sardinia Sail ha decidido poner fin a toda colaboración con Boataround, considerando que su modelo pone en peligro la seguridad financiera del sector.

Entonces, ¿qué hacer?

La náutica y los cruceros no son solo una forma de pasar unas vacaciones agradables. Son una invitación a la libertad y al descubrimiento de lo desconocido. Hoy, esta libertad, que debería estar al alcance de todos, se ve a veces lamentablemente comprometida.

Lo que le recomendamos, para evitar que estos casos se conviertan en la norma, es comprobar sistemáticamente la garantía financiera y el estatus jurídico de cualquier intermediario y dar prioridad a los actores inscritos / que dispongan de una cuenta en depósito.

Fuentes utilizadas para la redacción de este artículo:

Jean Paul
Con Jean Paul experto en tus cruceros

Inicia sesión para recibir tu crucero personalizado

Correo electrónico no válido
¿Olvidó su contraseña? Contraseña inválida, debe tener al menos 8 caracteres. Correo electrónico o contraseña no válida Estamos experimentando un problema técnico, por favor inténtalo más tarde