El encanto borgoñón de Tournus

Tournus es uno de los destinos más interesantes para descubrir en Borgoña. Situada a orillas del río Saona, esta ciudad cuenta con numerosos lugares de visita obligada, como la iglesia abacial de Saint-Philibert, de estilo románico, y la iglesia de Saint-Valérien, del siglo XI. La ciudad, ciudad natal del pintor Jean-Baptiste Greuze, autor del famoso cuadro «L'Accordée de village» expuesto en el Louvre, también atrae a muchos curiosos con su Museo Michel Grezaud, donde se exponen varios ejemplares de velocípedos. Pero lo que hace aún más atractiva esta ciudad turinesa son los deliciosos paseos por el río que ofrece.

Tournus alberga una atractiva base fluvial y es un excelente punto de partida para un crucero en agua dulce. Así, el alquiler de barcos en Tournus le permitirá visitar lugares encantadores como Branges, Louhans, Saint-Léger-sur-Dheune o incluso Châtillon-en-Bazois. A lo largo de los caminos de sirga se proponen diversas actividades de ocio, como el senderismo o el ciclismo.

Si navega desde Tournus, llegará por el canal de Nivernais a Decize. Esta ciudad, conocida por su famosa «Porte du Marquis d'Ancre», construida en 1194, alberga uno de los más bellos edificios borgoñones clasificados como «monuments historiques»: la iglesia de Saint-Aré, con una cripta merovingia del siglo VII y un chřur románico del siglo XI. Tampoco dude en visitar el Promenade des Halles con su fabulosa avenida de plátanos es de una belleza encantadora.