Alquiler de Barcos Corbigny

¿Desea disfrutar de una estancia tranquila en Borgoña, en el centroeste de Francia? La encantadora ciudad de Corbigny, en el departamento francés de Nièvre, le invita a disfrutar de su tranquilo entorno mientras aprecia su rico patrimonio, tanto cultural como natural. Los aficionados a la historia y los amantes de los grandes espacios verdes podrán explorar los numerosos lugares que embellecen la ciudad y sus alrededores.

Los imprescindibles

La ciudad de Corbigny está idealmente situada y cuenta con todas las atracciones turísticas que atraerán a los navegantes. De hecho, se encuentra entre el Canal du Nivernais y el Parque Natural de Morvan, dos grandes lugares que no hay que perderse en la región de Borgoña. Si pasa sus vacaciones en familia o con amigos, hay un sinfín de actividades, como la visita a los restos históricos de la ciudad.

Los historiadores en ciernes podrán admirar la majestuosa abadía de Saint-Léonard de Corbigny, construida en el siglo XVIII, que ofrece un toque de modernidad. En verano, este antiguo edificio acoge «Les fêtes musicales de l'abbaye», un evento que le ofrece la oportunidad de asistir a numerosos conciertos. La iglesia de Saint-Seine, construida en el siglo XVI en estilo gótico, también merece una visita.

En plena naturaleza

Atravesada por el río Anguison y bordeada por el canal du Nivernais, la ciudad también le ofrece la posibilidad de sumergirse en el corazón de su verde naturaleza siguiendo el río a bordo de su barco fluvial. Y si desea disfrutar de este entorno rural a pie, varias rutas de senderismo le permitirán pasear por los viñedos bajo un magnífico sol de verano.

No olvide desviarse al Parque de Morvan, donde le esperan varias actividades, como la pesca, el esquí acuático, la vela y el rafting. El parque también alberga lugares notables como el Saut du Gouloux y el Monte Beuvray. A la vuelta, tómese el tiempo de probar los productos locales frescos que se venden en el mercado de la ciudad, que se celebra todos los viernes. El queso, el vino, la miel, la charolesa y los dulces de Nivernais de chocolate o turrón harán las delicias de su paladar.