En el noroeste de Francia, Châteauneuf-sur-Sarthe es el punto de salida ideal para un crucero en familia. Elija el alquiler de un barco y navegue por una de las vías fluviales más bonitas de Francia mientras disfruta de un paisaje excepcional en el que le esperan encantadoras ciudades ricas en historia.
Pueblo pintoresco con carácter
Alquilar un barco en Châteauneuf-sur-Sarthe, a unos 115 km de Nantes, le permitirá descubrir el célebre patrimonio de los cuatro pueblos etiquetados como «Petites cités de caractère» del valle del Sarthe. Los pueblos de Asnières-sur-Vègre, Saint-Denis-d'Anjou, Brûlon y Parcé-sur-Sarthe le fascinarán con sus innumerables monumentos. Podrá inmortalizar las bellas casas de los siglos XV y XVIII, en particular la de los hermanos Chappe en Brûlon, la capilla de San José en Parcé, construida en el siglo XV, la casa solariega de la corte que data del siglo XIII en Asnières-sur-Vègre o la iglesia románica y la iglesia de Saint-Denis, clasificada como monumento histórico desde 1931.
Amplia gama de actividades
Además de la visita a los monumentos históricos, Châteauneuf-sur-Sarthe y sus alrededores también ofrecen diversas actividades y ocio para que pueda aprovechar al máximo sus vacaciones. Los aficionados a la pesca pueden, por ejemplo, probar suerte en el río Sarthe, donde les esperan grandes carpas y hermosas truchas. Los aficionados a los deportes acuáticos están invitados a practicar el piragüismo y la navegación a pedales con sus familias. También hay varias rutas de senderismo, equitación y ciclismo de montaña. Una alternativa interesante para descubrir las riquezas de la región de Anjou. Los parques de atracciones esperan a los jóvenes intrépidos.
Cultura angevina
Durante su crucero por el Sarthe, llegará rápidamente a la ciudad de Angers, situada a unos 20 km de Châteauneuf-sur-Sarthe. Esta es una gran oportunidad para los amantes del teatro de asistir al famoso festival de Anjou. No olvide reunirse en torno a una gran mesa en una de las numerosas tabernas para degustar las especialidades culinarias de Anjou, como el sabroso sábalo estofado al vino blanco, el fricasé de pollo a la angevina, el paté de ciruelas o el delicioso «crémet» d'Anjou con su dulce queso fresco.