Saint-Florentin es una ciudad entre París y Dijon, en el este de Francia, una de las visitas obligatorias para los amantes de la naturaleza. Con numerosos e interesantes monumentos y reconocido como un auténtico paraíso para los navegantes, este municipio le seducirá durante toda su estancia.
Vacaciones tranquilas en Saint-Florentin
Situado a unos 4 km de Vergigny, el municipio de Saint-Florentin hará las delicias de los aficionados a los paseos fluviales por su ubicación específica. Con una superficie de 2.860 hectáreas, Saint Florentin está atravesado por el canal de Borgoña, el Armaçon y el Armance. Si sueña con una pequeña escapada fluvial, Saint-Florentin cumplirá todas sus expectativas.
El alquiler de barcos fluviales sin licencia en Saint-Florentin sin licencia le permitirá relajarse en medio de un entorno rural. Un viaje por las tranquilas aguas que atraviesan la región le llevará, por ejemplo, al magnífico jardín del Octroi, entre los brazos de la Armance. Su paseo le llevará también a una hermosa arquitectura antigua, como el Puente del Canal, que se encuentra no muy lejos del puerto deportivo. Este acueducto de piedra de 5 arcos, construido en 1810 al estilo de Vauban, es uno de los pocos puentes de canal de Francia. Pero la ciudad también le reserva otras sorpresas interesantes. Además de su estadio municipal y su piscina de girasoles, cuenta con un dojo que hará las delicias de los aficionados a los deportes de combate.
Patrimonio histórico y natural
También puede aprovechar su escala en Saint-Florentin para realizar una pequeña excursión ecológica. Dando un paseo por la ciudad, podrá explorar el famoso centro de aves de Bas-Rebourseaux. Los observadores de aves podrán inmortalizar algunas de las aves migratorias como garzas, golondrinas y cigüeñas blancas en los meses de verano. Y para los amantes de la historia, no hay que perderse la visita al museo de Saint-Florentin, que remonta la historia de la región a la época galo-romana. Desde el museo, desvíese a la hermosa iglesia, que alberga los raros biombos de Francia, así como la fuente del dragón.